Monográfico | Piratas
GALEONES HUNDIDOS Y TESOROS DE LEYENDA
EL PATRIMONIO ARTÍSTICO BAJO EL MAR
Tras el descubrimiento de
América, España y Portugal se repartieron el mundo por descubrir en dos mitades
separadas. Aquel reparto dejaba fuera a países como Francia, Inglaterra,
Holanda, etc. Por ello, España tuvo que hacer frente a las hostilidades de
dichos países que querían una parte del pastel americano. Por el camino, muchos
galeones naufragaron a causa de huracanes o fueron víctima de ataques corsarios
que enviaron al fondo del mar incalculables sumas de oro y joyas. Un tesoro
patrimonial que ahora queremos rescatar.
El mar esconde el mayor museo
del mundo. En su fondo marino yacen desde hace siglos alrededor de tres
millones de barcos, muchos de ellos cargados de valiosos tesoros. Una buena
parte de estos pecios son galeones españoles lo que convierte a España en el
país con mayor volumen de patrimonio cultural sumergido.
Se calcula que, de los barcos
que partían de España a América, más de 3.000 naufragaron, de los que más de
1.200 transportaban grandes fortunas que hoy representarían varios miles de
millones de euros; a día de hoy, en su mayoría, continúan en el fondo del mar.
Se pueden citar decenas de casos
de naufragios de barcos que fueron saqueados o se hundieron cargados de
importantes riquezas; como el que transportaba el oro de Monctezuma que Hernán
Cortés pretendía enviar a Carlos I, el galeón San Diego bombardeado por el
holandés Mauritius en 1600 o el Cristo de Maracaibo hundido frente a las costas
de Vigo en 1702. Muchos de estos navíos todavía no han sido encontrados, otros
están localizados pero la falta de financiación o el estado en que se
encuentran no permite su reflote y sólo unos pocos han sido rescatados con
éxito.
Tesoro
del Nuestra Señora de Atocha
El galeón español Nuestra
Señora de Atocha es posiblemente el más representativo de estos barcos cargados
de tesoros. En el verano de 1622, la flota española emprendía su regreso a
España portando todo tipo de riquezas a través de la llamada Carrera de Indias.
La flota de 8 navíos partía de Cartagena de Indias en plena temporada de
huracanes y fue una de estas tormentas quien lo envió al fondo del mar junto al
Santa Margarita y el resto de barcos tras encallar frente a las costas de
Florida, Estados Unidos.
El Atocha transportaba metales
preciosos, joyas y especias de toda condición: barras y discos de oro
colombiano, lingotes de plata peruana y mexicana, miles de monedas y objetos de
orfebrería labrada, perlas de Venezuela y esmeraldas de Colombia, cofres de
índigo, fardos de tabaco, además de otras propiedades no declaradas de la
tripulación y los pasajeros.
Nada se supo del Atocha hasta
que en el año 1957 el californiano Mel Fisher, instructor de buceo, dio con la
pista del navío español y localizó frente a las costas de Cayo Hueso, Key West,
Florida, el pecio de dicho Galeón. Este descubrimiento convirtió a Fisher en
multimillonario y tras décadas de trabajo e inmersiones submarinas consiguió
sacar a la superficie un tesoro valorado en más de 400 millones de euros.
El tesoro se exhibe en su
mayoría en el Mel Fisher’s treasure Museum de San Agustín, Florida, inaugurado para la ocasión en 1988. De todas
las piezas halladas cabe destacar una cruz engastada con esmeraldas de 65
quilates, procedentes de Colombia, algunas joyas de oro y un bol de plata en
perfecto estado de conservación. El Museo de América de Madrid cuenta también con
algunos objetos de orfebrería y cerámica procedentes del Atocha.
Tesoro
del Galeón Whydah
De los miles de barcos
naufragados que se han encontrado a lo largo de décadas, sólo en un caso se ha podido
certificar que se trata de un auténtico navío pirata. Se trata del galeón
Whydah, un buque esclavista inglés apresado por el pirata Black Sam Bellamy en
1717.
Después de hacerse con el
Whydah, Bellamy y su tripulación navegaron de costa a costa asaltando y saqueando
otros buques mercantes. Sin embargo, su nueva empresa terminó naufragando ese
mismo año frente a las aguas del Cabo Cod, Massachussetts, tras una tormenta
que lo sacudió y arrastró hasta encallar en un arrecife.
Gracias al hallazgo de la
campana de proa en 1984 por el cazatesoros Barry Clifford se pudo certificar tras
años de búsqueda e inmersiones sin éxito que se trataba realmente del galeón del
pirata Bellamy.
La colección rescatada hasta
el momento ha sido evaluada en 400 millones de dólares y cuenta con más de
doscientas mil piezas entre monedas y lingotes de oro, plata, joyas, prendas y objetos
de orfebrería.
Todos estos objetos han
aportado gran cantidad de información acerca de la vida de los piratas y su
valioso cargamento fue exhibido en varias exposiciones itinerantes por todo
Estados Unidos.
Tesoro
de la fragata Mercedes
La crónica de la fragata
Mercedes bien podría merecer un guion cinematográfico, siglos de antigüedad,
una batalla naval, un tesoro escondido y un final feliz, al menos para España.
Nuestra Señora de las Mercedes
fue una fragata española hundida en aguas portuguesas por la armada inglesa en
1804. En su regreso a España desde el puerto de Callao en Lima, la Mercedes iba
cargada de oro, plata, telas de vicuña, quina y canela cuando fue atacada por
sorpresa junto a los navíos de la armada española Medea, Fama y Santa Clara. Este
hecho dinamitó el acuerdo de paz firmado entre España e Inglaterra y fue el
preludio de la histórica Batalla de Trafalgar.
En el año 2012, la empresa
Odyssey anunciaba el hallazgo de un importante tesoro hallado en aguas
británicas, pero detrás de este descubrimiento se escondía un expolio al
patrimonio español en aguas del golfo de Cádiz que no tardó es ser denunciado. La
empresa cazatesoros había mentido en su localización y la justicia dio la razón
al estado español el cual logró hacerse con un caudal expoliado de 17 toneladas
de monedas y lingotes de oro.
Su rescate fue motivo de la
exposición ‘El último viaje de la fragata Mercedes’ que recorrió varios puntos
de la península y Latinoamérica entre 2015 y 2016.
A finales de 2015 se anunciaba
en todos los medios el descubrimiento del galeón San José, posiblemente el pecio
más buscado y en cuyo interior se halla un cargamento valorado en nada menos
que 3000 millones de euros, sin duda el tesoro más importante encontrado hasta
la fecha.
Existen otros muchos tesoros
de gran valor como el hallado en el Concepción
tasado en 200 millones de euros o el del inglés Republic de 180 y otros más todavía
sin encontrar como el Nuestra Señora del Pilar o el Cristo de Maracaibo.
Durante los meses de verano puedes encontrar en la prensa y las revistas especializadas noticias relacionadas con el hallazgo de pecios y tesoros sumergidos. Aunque éstos descubrimientos puedan no alcanzar un valor económico considerable ni tengan gran relevancia para la historia general de cada país, es importante hacerse eco de estas noticias porque generalmente aportan mucha información de sus pueblos y ciudades marineras así como las personas que entonces las habitaron siendo una fuente de información imprescindible para la historia de cada provincia. Y es que, como dice el Capitán Jack Sparrow: 'no todos los tesoros son de oro y piedras preciosas'.
Propón a tus alumnos que durante las vacaciones de verano busquen en periódicos, sobretodo de tirada nacional o con ediciones comarcales, noticias que estén relacionadas con este tipo de hallazgos históricos. Aquí te dejamos una noticia reciente:
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