Tras ciento veinte días de
travesía marítima, el 20 de mayo de 1515 desembarcó en Lisboa, procedente de la
India, el primer rinoceronte que se veía en Europa desde la época de los
romanos. Era el regalo que le había hecho el sultán de Gujarat a Alfonso de
Albuquerque, gobernador de Indias portuguesas, y que éste a su vez envió al rey
Manuel I de Portugal.
La adquisición de animales exóticos,
procedentes de África o Asia en su mayoría, era una costumbre tan extendida
entre las realezas europeas que llegaron a contar con sus propios zoológicos privados y aunque el monarca
luso contaba ya con cinco elefantes, la
bestia causó gran sensación en Europa. Se sabía de la existencia de este extraño
animal gracias a las descripciones que había hecho Plinio el Viejo en su
Historia Natural, allá por el siglo I, pero muchos creían que se trataba de seres
legendarios como las sirenas o los unicornios. Ahora tenían delante la prueba real
de aquellas leyendas.
Ganda -rinoceronte en gujarati-,
como fue bautizado en su tierra natal pasó a formar parte de la colección real
y se convirtió en la gran atracción de los crueles espectáculos de lucha de
fieras, donde fue enfrentado contra un elefante siendo vencedor el primero de
ellos. El rinoceronte fue centro de todas las conversaciones de la Lisboa
renacentista y su imagen fue esculpida como recuerdo en una de las
construcciones más bellas de Portugal, la torre de Belém, edificada entre 1515
y 1520. En la fachada oeste, mirando hacia el Atlántico, continúa bajo una de
sus torrecillas este recuerdo al rinoceronte indio.
La imagen más antigua que se
conserva del rinoceronte es la que ilustra un poema escrito por un médico
italiano llamado Giovanni Giacomo Penni. Se imprimió en Roma el 13 de julio de
1515, dos meses escasos después de la llegada del animal a Lisboa, lo que
demuestra que la noticia corrió como la pólvora. La única copia que se conoce
de poema está en la Biblioteca Colombina de Sevilla.
En diciembre de 1515 el
rinoceronte se embarcó en la que sería su última travesía. Cuando el rey
portugués se cansó del animal decidió enviarlo a Roma como presente para el papa
León X con el que le convenía tener buenas relaciones. Por desgracia, tras una
breve parada en una isla cercana a Marsella, donde el rey Francisco I de
Francia pudo contemplar al animal, el navío naufragó bajo una tormenta en el
estrecho de Portovenere y tanto la tripulación como el rinoceronte, encadenado
a la cubierta, se ahogaron frente a las costas de Liguria. Este hecho ponía fin
a la pobre historia de Ganda y Europa no volvería a ver un animal como este hasta
el siglo XVIII.
Alberto Durero, Rinoceronte (1515, dibujo a tinta sobre papel), Museo Británico, Londres
De todas las imágenes que se
conservan de Ganda, la más famosa es el grabado que hizo en 1515 el famoso
pintor Alberto Durero, máximo exponente del renacimiento alemán. El diseño presenta
rasgos propios de un rinoceronte indio pero es en su mayoría resultado de la
imaginación del artista. La verdad es que Durero nunca estuvo frente a este
animal y para dibujarlo se basó en una descripción escrita y un boceto anónimo que
circulaban por Europa (en los que también debió inspirarse Giovanni Giacomo
Penni). Retrató al rinoceronte con una armadura compuesta de placas ornamentadas,
patas escamadas acabadas en pezuñas y con su característico cuerno, que se
repite curiosamente mucho más pequeño en la espalda. El artista crea un animal
semi-mítico pero con un diseño muy parecido al modelo original e incluso consigue
que parezca más colosal comprimiéndolo entre los márgenes de la estampa, como
si no cupiese bien en ella. Aparte de la xilografía, se conservan un par de dibujos
preparatorios en los que el rinoceronte mira hacia la izquierda.
En la parte superior de la
xilografía, Durero incluyó una descripción del animal basada en la que había hecho Plinio el Viejo y
que dice más o menos lo siguiente:
“El primero de mayo de 1513 el poderoso rey de Portugal, Manuel de
Lisboa, trajo este animal vivo desde la India, llamado rinoceronte. Esta es una
representación fiel del mismo. Es del color de una tortuga manchada y está
recubierto casi en su totalidad de gruesas escamas. Es del tamaño de un
elefante, pero tiene las piernas más cortas y es casi invulnerable. Tiene un
cuerno fuerte y puntiagudo sobre el hocico, que afila en las rocas. Es el
enemigo mortal del elefante. El elefante tiene miedo del rinoceronte porque
cuando se encuentran, el rinoceronte carga con la cabeza entre las patas
delanteras del elefante y desgarra su
estómago, sin que el elefante pueda defenderse. El rinoceronte está tan bien
armado que el elefante no puede dañarle. Se dice que el rinoceronte es rápido,
impetuoso y astuto.”
La estampa de Durero tuvo mucho
éxito y llegaron a imprimirse entre 4.000 y 5.000 copias durante la vida del
artista, y muchísimas más desde entonces. Con el paso de los siglos, esta
imagen ha servido de modelo e inspiración para muchos artistas y jóvenes
aprendices que todavía hoy copian a Ganda en aulas de arte y academias.