jueves, 29 de diciembre de 2016
Curiosidades | Triple retrato de los corsarios de Isabel I
Curiosidades
TRIPLE RETRATO DE
LOS CORSARIOS DE ISABEL I
Hawkins, Drake y Cavendish. Escuela británica del siglo XVII. National Maritime Museum. Londres. Inglaterra
La Historia del Arte cuenta en su
extenso catálogo de imágenes con una buena cantidad de lienzos, grabados e
ilustraciones que hacen referencia a piratas y corsarios repartidos por museos
navales de todo el mundo. De
entre todos los cuadros que se conservan de estos personajes cabe destacar el
triple retrato que exhibe el Museo Marítimo Nacional de Greenwich, en
Londres, el cual representa a los tres corsarios isabelinos más importantes de
Inglaterra en el siglo XVI: John Hawkins, Francis Drake y Thomas Cavendish.
A la izquierda está John Hawkins,
tesorero y controlador de la Armada Británica en 1573, con un sombrero y
cadenas de oro. Drake, primo de Hawkins, se encuentra en el centro y su brazo
derecho se apoya en un globo terráqueo, signo que denota su condición de
aventurero. Lleva un doblete de cuero sin mangas. Cavendish, el tercero de
estos corsarios, se muestra de pie a la derecha. Lleva un doblete roja y manto
negro, tanto cosido con perlas, y un pendiente de oro en la oreja izquierda.
Procede de la escuela británica
del siglo XVII pero es posible que esta obra sea una copia de una pintura
original de Daniel Myten, pintor naturalista holandés.
lunes, 26 de diciembre de 2016
Curiosidades | Brook Watson y el tiburón
Curiosidades
BROOK WATSON Y EL TIBURÓN
Es curioso como algunos cuadros
pueden alterar el rumbo de la historia. Este cuadro en concreto, encargado al
pintor norteamericano John Singleton Copley en 1778, fue determinante en la
carrera del político londinense Brooke Watson.
En 1749, el joven Watson de 14 años,
sufrió el ataque de un tiburón tigre mientras nadaba plácidamente en aguas del
puerto de La Habana. El escualo le arrancó parte de su pierna derecha y gracias
a un cirujano cubano pudo regresar con una prótesis de madera a Boston,
Massachussets, donde unos familiares cuidaron de él.
A pesar de esta temprana
minusvalía consiguió labrarse un futuro prometedor en la armada inglesa hasta
ser nombrado en 1793 Comisario General de la armada del duque de York’s, en
Flanders. Dos años después, retornó a Londres para emprender su carrera
política y su pierna de madera comenzó a convertirse en un símbolo.
Su imagen de aventurero, atacado
por un tiburón en su juventud, en una exótica isla del caribe, fue
políticamente muy potente en el Londres de 1790, y él la explotó al máximo. Como
parte de ésta campaña, Watson contrató al artista John Singleton Copley, para
que lo pintase heroicamente en una batalla con el tiburón de La Habana.
En 1796, Brooke Watson fue electo
alcalde de Londres, Lord Mayor, y con
ese título terminó su carrera. Comentan que cuando arribaban visitantes a la
oficina del Lord, éste se deleitaba exagerando la historia de su pierna de
madera, diciendo que había sido arrebatada de su cuerpo entera, de un solo
bocado, por una bestia de las profundidades.
La obra fue muy famosa en su
época y fue exhibida en la Real Academia de Londres. Actualmente se encuentra
en la National Gallery de Washinghton D.C.
jueves, 1 de diciembre de 2016
Fiestas y tradiciones | La noche del Krampus
Según una antigua tradición del folklore centro-europeo, cada 5 de diciembre un demonio de la Navidad baja de las montañas dispuesto a llevarse a los niños que se han portado mal durante el año. Una leyenda que se ha mantenido en muchos países de la geografía alpina a través de ilustraciones, representaciones y desfiles que hacen alusión a este ser llamado a castigar las malas acciones. Y tú, ¿has sido un buen chico? El Krampus ha llegado a la ciudad.
El nacimiento de Jesucristo es celebrado en todo el cristianismo como el día más importante del año litúrgico, un acontecimiento que se rememora anualmente cada 25 de Diciembre y que se conoce como Día de Navidad. Este día viene precedido por el tiempo de advenimiento, un periodo de preparación espiritual que comprende las últimas cuatro semanas del calendario donde se promulgan las buenas acciones, se renuevan los propósitos y las familias se reúnen e intercambiar presentes.
El público infantil es sin duda el gran protagonista de estas fechas. Durante el año, todos los niños del mundo esperan con gran entusiasmo los últimos días de diciembre donde ven recompensado su buen comportamiento con dulces y regalos. Pero valorar las acciones de los más pequeños no es siempre una tarea fácil, por ello, padres y tutores cuentan con la ayuda de figuras bondadosas de origen folklórico o religioso que aparecen por todo el mundo con este cometido. Como Santa Claus en Norteamérica, los Reyes Magos en España, Julenissen en Escandinavia, la Befana en Italia o San Nicolás en Centroeuropa.
Sin embargo, no todo en estas fechas es bondad y buenas intenciones. Del mismo modo que existen figuras destinadas a premiar las buenas acciones, también las hay que ejercen el papel contrario.
Las leyendas sobre seres terroríficos que secuestran niños son narradas por los padres a los hijos a través de fábulas o cuentos como una advertencia ante un mal comportamiento. Así, el boogieman u hombre del saco en los países anglosajones, los trolls en Escandinavia o el coco en España aparecerían por las noches para castigar a los niños traviesos y desobedientes. De entre todos ellos, existe uno en concreto asociado a estas fechas, un demonio que habita la geografía alpina y que responde al nombre de Krampus, el demonio de la Navidad.
El público infantil es sin duda el gran protagonista de estas fechas. Durante el año, todos los niños del mundo esperan con gran entusiasmo los últimos días de diciembre donde ven recompensado su buen comportamiento con dulces y regalos. Pero valorar las acciones de los más pequeños no es siempre una tarea fácil, por ello, padres y tutores cuentan con la ayuda de figuras bondadosas de origen folklórico o religioso que aparecen por todo el mundo con este cometido. Como Santa Claus en Norteamérica, los Reyes Magos en España, Julenissen en Escandinavia, la Befana en Italia o San Nicolás en Centroeuropa.
Sin embargo, no todo en estas fechas es bondad y buenas intenciones. Del mismo modo que existen figuras destinadas a premiar las buenas acciones, también las hay que ejercen el papel contrario.
Las leyendas sobre seres terroríficos que secuestran niños son narradas por los padres a los hijos a través de fábulas o cuentos como una advertencia ante un mal comportamiento. Así, el boogieman u hombre del saco en los países anglosajones, los trolls en Escandinavia o el coco en España aparecerían por las noches para castigar a los niños traviesos y desobedientes. De entre todos ellos, existe uno en concreto asociado a estas fechas, un demonio que habita la geografía alpina y que responde al nombre de Krampus, el demonio de la Navidad.
La noche del Krampus o Krampusnacht
Existe una antigua tradición centroeuropea que habla de un acompañante de San Nicolás, un ayudante siniestro que al contrario que el Santo, que recompensaba a los niños buenos con dulces y frutas, secuestraba a los que habían sido malos. Este personaje se presentaba la noche del 5 de diciembre, víspera del día de San Nicolás, conocida como Krampusnacht o Noche del Krampus.
En la Europa previa al cristianismo, existían gran variedad de leyendas asociadas al pago de tributos a las deidades, alguno de los cuales sucedían durante el solsticio de invierno. Los antiguos habitantes de la región de Baviera, en Alemania, se vestían con pieles y huesos de animales y teñían sus caras con carbón a finales de otoño, reuniéndose en torno a grandes hogueras en un intento de asustar a los demonios del invierno.
Las entidades malignas o portadoras de malos augurios no eran sino representaciones simbólicas de los miedos ancestrales de estos pobladores y algunos de ellos acabaron generando seres legendarios como el Krampus, un demonio procedente de las montañas que era contentado con ofrendas a cambio de no asolar cosechas ni traer desgracias. Su nombre proviene del antiguo alemán “krampen”, que significa ‘garra’, pero su leyenda se extendió a regiones colindantes que adaptaron su nombre como Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock o Schmutzli. No obstante, el término Krampus es común a todos ellos.
Estas costumbres fueron prohibidas por la Iglesia Católica durante varios siglos por estar asociadas a rituales paganos, sin embargo, en la práctica, se mantuvieron en muchas zonas montañosas de Europa. Finalmente, en el siglo XVII, el pragmatismo se impuso a las prohibiciones y la figura del Krampus acabó ligándose a la de San Nicolás, un santo conocido por su bondad con los niños que, desde entonces, es acompañado por este demonio.
Durante el siglo XX, su imagen fue nuevamente perseguida por el régimen nazi al ser considerada una tradición impulsada por los socialdemócratas, pero una vez más, la pervivencia de las antiguas tradiciones se mantuvo en muchos lugares que desde los pequeños núcleos hasta las grandes ciudades acabaron por restaurar definitivamente la figura del Krampus hasta el día de hoy.
En la Europa previa al cristianismo, existían gran variedad de leyendas asociadas al pago de tributos a las deidades, alguno de los cuales sucedían durante el solsticio de invierno. Los antiguos habitantes de la región de Baviera, en Alemania, se vestían con pieles y huesos de animales y teñían sus caras con carbón a finales de otoño, reuniéndose en torno a grandes hogueras en un intento de asustar a los demonios del invierno.
Las entidades malignas o portadoras de malos augurios no eran sino representaciones simbólicas de los miedos ancestrales de estos pobladores y algunos de ellos acabaron generando seres legendarios como el Krampus, un demonio procedente de las montañas que era contentado con ofrendas a cambio de no asolar cosechas ni traer desgracias. Su nombre proviene del antiguo alemán “krampen”, que significa ‘garra’, pero su leyenda se extendió a regiones colindantes que adaptaron su nombre como Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock o Schmutzli. No obstante, el término Krampus es común a todos ellos.
Estas costumbres fueron prohibidas por la Iglesia Católica durante varios siglos por estar asociadas a rituales paganos, sin embargo, en la práctica, se mantuvieron en muchas zonas montañosas de Europa. Finalmente, en el siglo XVII, el pragmatismo se impuso a las prohibiciones y la figura del Krampus acabó ligándose a la de San Nicolás, un santo conocido por su bondad con los niños que, desde entonces, es acompañado por este demonio.
Durante el siglo XX, su imagen fue nuevamente perseguida por el régimen nazi al ser considerada una tradición impulsada por los socialdemócratas, pero una vez más, la pervivencia de las antiguas tradiciones se mantuvo en muchos lugares que desde los pequeños núcleos hasta las grandes ciudades acabaron por restaurar definitivamente la figura del Krampus hasta el día de hoy.
Fotografía tomada en Austria durante la década de 1920 |
Un aspecto demoniaco
La apariencia del Krampus contiene variaciones regionales que se extienden a toda la geografía alpina, pero la mayoría de ellas comparte algunas características comunes. Se trata de una criatura fantástica con atributos de carnero como cuernos y pezuñas, una larga lengua roja, colmillos y cubierta de un espeso forraje de pelo oscuro. De su cuerpo cuelgan multitud de cadenas –de posible añadido cristiano-, y cencerros de varios tamaños que hacen sonar de manera ensordecedora.
Puede vestir ropas harapientas o carecer de ellas pero hay dos elementos que se repiten en todas sus variantes. Uno es el ruten, un haz de ramas de abedul con el que azota a todos los que son merecedores de su castigo y tiene un posible origen en las ofrendas que se hacían a los dioses paganos en la antigüedad. El segundo es una cesta de mimbre, saco o jaula donde el Krampus aprisiona a los niños hasta lo alto de las montañas donde, según la leyenda, serán devorados.
Puede vestir ropas harapientas o carecer de ellas pero hay dos elementos que se repiten en todas sus variantes. Uno es el ruten, un haz de ramas de abedul con el que azota a todos los que son merecedores de su castigo y tiene un posible origen en las ofrendas que se hacían a los dioses paganos en la antigüedad. El segundo es una cesta de mimbre, saco o jaula donde el Krampus aprisiona a los niños hasta lo alto de las montañas donde, según la leyenda, serán devorados.
Uno de los elementos que mejor han sabido retratar esta figura son las Krampuskarten, postales navideñas en las que es representado llevando a cabo sus fechorías contra niños y adultos. Habitualmente vienen acompañadas de la leyenda Gruss from Krampus (Recuerdos del Krampus) como recordatorio de lo que nos puede pasar si no actuamos correctamente. Estas imágenes comenzaron a imprimirse a principios del siglo XX y siguen siendo un regalo habitual entre familiares y amigos durante las fechas navideñas.
En algunos casos, la imagen del Krampus se ha dulcificado para dotarlo de un aspecto menos aterrador, pero en otros parece que ha sufrido una evolución contraria, dando lugar a nuevas formas de representación contemporáneas como la Krampuslauf.
En algunos casos, la imagen del Krampus se ha dulcificado para dotarlo de un aspecto menos aterrador, pero en otros parece que ha sufrido una evolución contraria, dando lugar a nuevas formas de representación contemporáneas como la Krampuslauf.
Carrera del Krampus o Krampuslauf
Estamos en la ciudad de Salzburgo, Austria, en pleno corazón de los Alpes, para ser testigos de uno de los desfiles más insólitos que se pueden ver en estas fechas navideñas.
Salzburgo celebra con especial intensidad este período del año y llena sus calles de actividades y eventos. Los tradicionales mercadillos de Navidad se instalan en los lugares más emblemáticos y sus habitantes se lanzan a las calles a beber vino caliente, comer galletas de jengibre y comprar artículos artesanales.
Pero al caer el sol el centro de la ciudad se paraliza y las campanas de las iglesias repiquetean anunciando la llegada del Krampuslauf o Carrera del Krampus, un desfile popular que reúne cada año a cientos de turistas.
El desfile está compuesto por grupos de personas disfrazadas con máscaras espeluznantes que recuerdan a la figura del Krampus, el cual es representado durante la carrera de todas las formas imaginables. Provistos de antorchas y carrozas, los krampus se abren paso por las calles asustando y fustigando a mayores y niños con sus ramas de abedul.
Esta cabalgata demoníaca se representa cada 5 de Diciembre en países como Austria, Alemania, Eslovenia o la República Checa y es uno de los mayores atractivos turísticos durante estas fechas.
El elemento más importante y llamativo de las Krampuslauf son las máscaras exhibidas durante el desfile, las cuales son talladas manualmente por artistas especializados.
La Krampusnacht es un festejo internacional que no cuenta con un programa estandarizado. Mientras que en las grandes ciudades como Salzburgo, Munich o Praga se celebra con un gran desfile, en otras poblaciones los krampus deambulan por las calles en solitario o en pequeños grupos asustando a sus vecinos y gastándoles bromas pesadas. Este es el caso de las localidades de Bad Gastein, Tamsweg o Virgen en Austria.
La tradición culmina con la visita de San Nicolás y su acompañante a los hogares de cada casa para recompensar a los niños buenos con regalos o carbón si no lo han sido. En el peor de los casos, un castigo muy inferior al que narra la leyenda.
Salzburgo celebra con especial intensidad este período del año y llena sus calles de actividades y eventos. Los tradicionales mercadillos de Navidad se instalan en los lugares más emblemáticos y sus habitantes se lanzan a las calles a beber vino caliente, comer galletas de jengibre y comprar artículos artesanales.
Pero al caer el sol el centro de la ciudad se paraliza y las campanas de las iglesias repiquetean anunciando la llegada del Krampuslauf o Carrera del Krampus, un desfile popular que reúne cada año a cientos de turistas.
El desfile está compuesto por grupos de personas disfrazadas con máscaras espeluznantes que recuerdan a la figura del Krampus, el cual es representado durante la carrera de todas las formas imaginables. Provistos de antorchas y carrozas, los krampus se abren paso por las calles asustando y fustigando a mayores y niños con sus ramas de abedul.
Esta cabalgata demoníaca se representa cada 5 de Diciembre en países como Austria, Alemania, Eslovenia o la República Checa y es uno de los mayores atractivos turísticos durante estas fechas.
La Krampusnacht es un festejo internacional que no cuenta con un programa estandarizado. Mientras que en las grandes ciudades como Salzburgo, Munich o Praga se celebra con un gran desfile, en otras poblaciones los krampus deambulan por las calles en solitario o en pequeños grupos asustando a sus vecinos y gastándoles bromas pesadas. Este es el caso de las localidades de Bad Gastein, Tamsweg o Virgen en Austria.
La tradición culmina con la visita de San Nicolás y su acompañante a los hogares de cada casa para recompensar a los niños buenos con regalos o carbón si no lo han sido. En el peor de los casos, un castigo muy inferior al que narra la leyenda.
El Krampus en la cultura contemporánea
En los últimos años, la figura del Krampus se ha introducido en la cultura popular de todo el mundo a través del cine, la literatura o los artículos de merchandising que han reproducido su imagen en películas, novelas y suvenires para turistas. Tanto es así que en algunos países como Estados Unidos se ha importado la tradición de los desfiles y pueden verse las Krampus Parade en algunas ciudades como Nueva York, L.A., Orlando o Philadelphia.
El Krampus es considerado en algunos países patrimonio no material de la cultura de estos pueblos, hombres y mujeres que quisieron mantener vivas las costumbres de sus antepasados como legado de una cultura. Una tradición que fue perseguida y prohibida pero que actualmente ha traspasado sus fronteras y se ha extendido por distintos puntos del globo terráqueo. La pregunta ahora es, ¿cuánto tardará este fenómeno en llegar a nuestro país?
El Krampus es considerado en algunos países patrimonio no material de la cultura de estos pueblos, hombres y mujeres que quisieron mantener vivas las costumbres de sus antepasados como legado de una cultura. Una tradición que fue perseguida y prohibida pero que actualmente ha traspasado sus fronteras y se ha extendido por distintos puntos del globo terráqueo. La pregunta ahora es, ¿cuánto tardará este fenómeno en llegar a nuestro país?
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miércoles, 30 de noviembre de 2016
Mapa de las diosas en la Antigüedad
Mapa de las diosas en la Antigüedad
Las deidades femeninas son una parte del panteón religioso tan importante como las masculinas, si no más, para las antiguas civilizaciones. La imagen principal muestra una visión general de estas diosas a través de la historia dividida, en intervalos de mil años, entre el 30.000 a.C. y el 2000 d.C.
La imagen de las mujeres en todas las etapas de la vida, representando papeles centrales en las culturas primigenias, son precursoras de las diosas nombradas a lo largo de la historia, con vestigios incluso en las figuras modernas de Madonna. La línea de tiempo de la diosas se remonta a las primeras imágenes de diosas de hace 30.000 años.
Más información: http://goddesstimeline.com/timeline/
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martes, 25 de octubre de 2016
Fiestas y tradiciones | Calabazas de Halloween
25.10.16
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Terror
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FIESTAS Y TRADICIONES
LAS CALABAZAS DE HALLOWEEN
(Play para ver video)
Murciélagos, brujas o telas de araña forman parte recurrente del imaginario del terror que no deben faltar nunca en una fiesta de Halloween y así, aparecen anualmente en estas fechas cuando paseamos por centros comerciales y calles de nuestra ciudad. Calaveras, fantasmas y vampiros se unen también a la decoración, pero si hay un elemento icónico y exclusivo de esta festividad, ninguno como las calabazas.
Este recurso decorativo fue adaptado por la cultura norteamericana a comienzos del siglo XIX cuando la inmigración procedente de Europa, irlandeses y escoceses en su mayoría, llevó consigo las antiguas tradiciones rurales del viejo mundo. Estas prácticas se mantuvieron y se sincretizaron con las costumbres locales dando lugar a lo que hoy día conocemos como noche de Halloween. Los disfraces fantasmagóricos, los dulces infantiles y la decoración de hortalizas tuvieron por lo tanto su raíz en Europa.
Las calabazas iluminadas de Halloween son conocidas en Estados Unidos como ‘Jack O’lantern’ y también tuvieron su origen en las tradiciones europeas, pero inicialmente el prototipo no se tallaba en una calabaza.
La leyenda de Jack O’lantern
Según cuenta una leyenda popular irlandesa, hubo un hombre llamado Jack que por extrema maldad no mereció un lugar ni en el cielo ni en el infierno tras su muerte. Su espíritu se vio obligado a vagar por el mundo implorando la entrada en uno u otro sitio. Su aspecto era descrito con largas barbas, ropas harapientas y portando una vara en cuyo extremo llevaba un nabo hueco con una vela dentro que le servía de lámpara en sus largas travesías por el inframundo. Otro relato, por ejemplo, sugiere que la calabaza adoptó semejante aspecto tétrico a causa de un castigo que una bruja impuso a Jack por negarse a ayudarle a preparar la sopa de difuntos. El muchacho desapareció en el interior de la calabaza y ésta adoptó rasgos semejantes al rostro humano. Siguiendo las viejas leyendas los niños tallaban sus propias Jack O’lantern en nabos y los iluminaban con velas en la noche del 31 de Octubre. Esta costumbre atravesó el Atlántico y se continuó en las generaciones posteriores.
La primera referencia que tenemos en los Estados Unidos de estas calabazas pertenece al novelista Nathaniel Hawthorne, el autor de ‘Cuentos dos veces contados’ de 1837, cuando habla de alguien con un abrigo raído lleno de agujeros que cuando se exponía a la luz brillaba como una Jack O’lantern. Los norteamericanos conservaron la tradición de la Jack O’lantern y cambiaron el duro nabo del viejo mundo por una hortaliza más grande, más redonda y propia de la cosecha de otoño como es la calabaza. Fue así como surgió el símbolo más representativo de la noche de Halloween, una imagen que el cine, la literatura y el arte ha sabido mantener y actualizar a los nuevos tiempos.
Para terminar hemos recopilado las calabazas más originales, algunas de ellas auténticas obras artesanales, y dar luz a la noche más terrorífica del año. ¡Feliz Halloween amig@s!
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