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martes, 8 de diciembre de 2015

Cine Fórum - Cabeza borradora (David Lynch, AFI, 1977)









CABEZA BORRADORA

(Eraserhead) David Lynch / AFI / 1977






David Lynch es un director de mirada laberíntica y tan desconcertante como original en sus planteamientos. La película que presentamos es oscura, enigmática e inquietante. Tan vanguardista para los cinéfilos como incomprensible para el espectador medio. El film comenzó a rodarse en 1973 y tardó cuatro años en acabarse por problemas de financiación. Sin embargo, gracias al distribuidor Ben Barenholz consigue una buena difusión en los circuitos independientes y se convierte en una película de culto, apelativo que acompañará a gran parte de la filmografía de David Lynch.

Su creador no suele hacer juicios acerca de su significado para no alterar la experiencia del espectador reafirmando así ese campo ente lo abstracto y lo onírico donde se desenvuelven sus películas. Cabeza borradora es el primera película del Lynch y una obra de culto de composición surrealista, crítica, simbólica y expresionista, pero ante todo, absolutamente personal.



TCM








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viernes, 4 de diciembre de 2015

Cine Forum - Vértigo (Alfred Hitchcock, Paramount Pictures, 1957)









VÉRTIGO / DE ENTRE LOS MUERTOS

(Vertigo) Alfred Hitchcock / Paramount Pictures / 1957






En un filme como Vértigo, plagado de hallazgos formales y poéticos, no es fácil escoger un momento más significativo que otro.  Sin embargo, hay una secuencia notable precisamente porque está llena de significados y de simbolismo: es la del sueño de Scottie, la pesadilla o desvarío que surge durante el reposo. Todo gira alrededor del ramo de flores y de Carlotta Valdés, cuya tumba Scottie contempla vacía, como si la pretendida reencarnación de Madeleine fuera corpórea más que anímica.

El sueño está resuelto desde la decisión de Hitchcock de no apelar a una deformación de lo real, sino de crear un nuevo mundo de visiones extrañas y particulares, Técnicamente lo resuelve con unas variaciones cromáticas propias del arte pictórico, el recurso a caídas en el vacío (la obsesión de Scottie) y el vértigo subyacente, es decir, la patología que da título a la película.


En mitad del sueño, a partir de un muy elaborado ramillete de flores (que tiene su importancia en el argumento), Hitchcock y Saul Bass descomponen imágenes mediante la técnica de animación, para dar la idea de la fragmentación y destrucción de lo bello. No obstante la tensión narrativa y lo convincente y aterrador de la pesadilla, es un momento de una belleza incomparable. Solo Luis Buñuel y Alfred Hitchcock (admirador del genial aragonés) han sabido relatar sueños con tal poder de convicción y sugestión.


Jordi Picatoste
(Hitchcock Golden Edition, RBA Coleccionables, 2008)







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Cine Forum - Fraude (Orson Wells, Janus Film, SACI, 1973)








FRAUDE

(F for Fake) Orson Wells / Janus Film, SACI / 1973






En este experimento cinematográfico, Orson Welles nos revela uno de sus últimos trucos en forma de falso documental. Un truco genial que mezcla realidad y ficción en un juego con el espectador muy cercano al lenguaje de los grandes artistas plásticos  y reflexiona acerca del concepto de autenticidad  en la obra. Para ello, en un profundo ejercicio de belleza narrativa en el metraje se enfrenta a la Catedral de Chartres y dialoga sobre el significado del arte, de su valor relativo para concluir advirtiendo que siempre fue la obra y no el artista.

Esto ha estado aquí en pie durante siglos. Quizás la mayor obra del hombre en todo el mundo occidental y no tiene ninguna firma. Chartres. Una celebración a la gloria de Dios y la dignidad del hombre. Todo lo que queda, parecen pensar la mayoría de los artistas hoy en día, es el hombre. Desnudo, pobre, retorcido tubérculo. Ya no hay celebraciones. El nuestro, nos insisten los científicos, es un universo desechable.

Y puede que sea esta gloria anónima entre todas las cosas, este rico bosque de piedra, este canto épico, este gozo, este grandioso salmo de afirmación, lo que elijamos cuando nuestras ciudades sean sólo polvo; para que permanezca intacto, para marcar dónde estuvimos, para dar testimonio de aquello que había dentro de nosotros, para llevarlo a cabo.

Nuestras obras en piedra, en pintura, en papel, se salvan, algunas de ellas, por unas pocas décadas, o un milenio o dos, pero todo debe finalmente caer en la guerra o desvanecerse en la ceniza última y universal: los triunfos y los fraudes, los tesoros y las falsificaciones. Es ley de vida, vamos a morir. ‘Tened buen corazón’, gritan los artistas muertos desde el pasado vivo. Nuestros cantos serán todos silenciados, ¿y qué? Seguid cantando. Tal vez el nombre de un hombre no importe tanto”.







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miércoles, 2 de diciembre de 2015

Tanizaki, Junichiro, El elogio de la sombra, Ed. Sieruela, 1933





El elogio de la sombra

Junichiro Tanizaki







En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza ha sido siempre la luz. En cambio, en la estética tradicional japonesa lo esencial es captar el enigma de la sombra. Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra. Lo mismo que una piedra fosforescente en la oscuridad pierde toda su fascinante sensación de joya preciosa si fuera expuesta a plena luz, la belleza pierde toda su existencia si se suprimen los efectos de la sombra.








Kandinsky, Wassily, De lo espiritual en el arte, Ed. Premia, 1979





De lo espiritual en el arte

Wassily Kandinsky







Aparecido en 1911, éste es el primero y el más publicado y traducido de los textos teóricos de Kandinsky, un discurso estético que desembocaría en la práctica de la abstracción no figurativa. En este sentido, el libro se propone esencialmente despertar la capacidad de captar lo espiritual en las cosas materiales y abstractas, capacidad que Kandinsky intuía básica para la pintura del futuro y con posibilidades de hacer realidad innumerables experiencias. Pero no se trata, como podría pensarse, de un libro programático, pues no pretende en absoluto apelar a la razón y al cerebro. Aunque Kandinsky se expresa en un lenguaje de claras resonancias orientales, lleno de analogías, y suele resolver las dificultades de la expresión escrita por medio de asociaciones sensoriales y lingüísticas, el texto ostenta un estilo impecable y ha acabado ejerciendo, gracias a su gran poder comunicativo, una influencia profunda e indiscutible.








martes, 1 de diciembre de 2015

Harris, Marvin. Vacas, cerdos, guerras y brujas, Ed. Alianza, 1975





Vacas,cerdos, guerras y brujas

Marvin Harris







El propósito de esta original y sorprendente obra de Marvin Harris es dar respuesta a una serie de curiosos enigmas. ¿Por qué un tabú religioso prohíbe a judíos y musulmanes comer carne de cerdo? ¿Cuál es el motivo de que los hindúes adoren a las vacas? ¿Por qué surgen los movimientos mesiánicos? ¿Cómo interpretar el machis mo o la belicosidad de ciertas culturas? La estrategia del investigador consiste, en este caso, en descubrir las causas materiales que se ocultan tras la aparente irracionalidad de los estilos de vida de las diversas formaciones culturales.








Ceram, C.W., Dioses, tumbas y sabios, Ed. Destino, 1960





Dioses, tumbas y sabios

C.W. Ceram







Este libro narra las aventuras de aquellos intrépidos arqueólogos empeñados en descubrir los secretos de civilizaciones ya desaparecidas. Gracias a ellos conocemos Troya, los tesoros aztecas, la tumba de Tutankhamón, Pompeya, Nínive, el Valle de los Reyes, los secretos de la escritura cuneiforme... El autor nos describe en este libro el periplo de estos hombres.








lunes, 30 de noviembre de 2015

Visitas culturales | Excavación arqueológica del enclave fenicio Cabezo del Estaño


VISITAS CULTURALES


EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA DEL ENCLAVE FENICIO
CABEZO DEL ESTAÑO

Guardamar del Segura (Alicante)





El Cabezo del Estaño es un pequeño núcleo amurallado de origen fenicio, situado sobre el margen derecho del río Segura, a unos 2 kilómetros al oeste del casco urbano de Guardamar. Pese a su parcial destrucción por una cantera, el sistema defensivo del poblado está formado por una potente y singular muralla con bastiones en saliente y estructura interior de “casamatas”, de tipología constructiva oriental. En el interior del núcleo amurallado, se documentan viviendas angulares compartimentadas, donde se desarrollaron actividades de carácter doméstico y artesanal, destacando la actividad metalúrgica.

En cuanto a la cultura material, desde su inicio conviven en el yacimiento los productos torneados coloniales fenicios: ánforas y platos de barniz rojo, cerámicas grises y polícromas, como las urnas “cruz del negro”etc., junto a las cerámicas toscas y bruñidas hechas a mano, que definen el horizonte cultural del Bronce Final Reciente del mundo indígena.


Documentación:

- Museo Arqueológico de Guardamar



IMÁGENES:



      



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domingo, 22 de noviembre de 2015

Relatos | Un viaje en diligencia hacia paisajes imposibles (Eugénio Trías, Lo bello y lo siniestro)



UN VIAJE EN DILIGENCIA HACIA PAISAJES IMPOSIBLES




Lluvia, vapor y velocidad. William Turner. 1844. National Gallery.
Londres. Inglaterra



 A principios del siglo pasado, cierta tarde, una distinguida dama de mediana edad atravesaba en diligencia una zona especialmente boscosa e inhabitada de Gran Bretaña. Tras la cortina de la ventanilla podía verse un cielo sobrecargado de nubes amenazadoras. Frente a ella, un vejete estrafalario, vestido como un pordiosero, mal afeitado, no perdía ocasión en examinar los leves cambios de luz y atmósfera del paisaje. De pronto sucedió lo que se presentía y temía, un aguacero, un chaparrón, truenos, relámpagos, al tiempo que la luz se oscurecía y la diligencia zarandeaba a sus huéspedes, que se cuidaron de ajustar las ventanillas y las cortinas para no sufrir las intemperancias del viento huracanado y de la lluvia. Y he aquí que el viejo huésped que compartía con la dama distinguida, frente a frente, el mismo camarote, pidiendo disculpas por adelantado, levantose, abrió su ventanilla, sacó la cabeza, el cuello y medio tronco a la intemperie, permaneciendo estático y rígido en esa difícil posición, medio cuerpo fuera, desafiando el balanceo del vehículo y las inclemencias del temporal. Con estupor apenas disimulado, la vieja no alcanzaba a comprender qué hiciera el buen viejo medio loco tanto tiempo en esa extraña posición. Una hora aproximadamente estuvo el viejo en ésas hasta que salió de su pasmada contemplación y, chorreando por todas partes, volvió a tomar asiento, excusándose de nuevo por tan inaudito proceder. Al fin la tímida mujer se decidió a preguntarle qué era lo que tan afanosamente buscaba o simplemente miraba. Y el viejo le contestó que «había visto cosas maravillosas y nunca vistas». Picada de la curiosidad la dama entreabrió la ventanilla, asomó la cabeza, hasta que, perdiendo toda resistencia, se asomó con generosidad. El viejo le había sugerido: «debe, eso sí, mantener muy abiertos los ojos». Repitió la hazaña del viejo estrafalario y a fe que fueron paisajes imposibles los que se cruzaron por sus ojos bien abiertos.

 Años después la misma dama, que residía habitualmente en Londres y poseía amistades aficionadas a la pintura, decidió complacer su propia curiosidad ante una exposición de un pintor discutidísimo y tenido por estrafalario, llamado Turner, quien, al decir de sus adversarios, pintaba lo que ningún ojo humano había visto (ni el suyo propio, por supuesto). Mientras merodeaba por la exposición y antes de reparar en los lienzos, de los que se le cruzaban ciertas manchas amarillas y verdosas, se entretuvo en oír los comentarios de entendidos que aseguraban no existir en ningún lugar del planeta Tierra imágenes como las que ese loco pintor de lo fantástico pretendía hacer valer. Eran tan desaprobadoras las opiniones, daban lugar esos cuadros, a lo que podía ver, a tales señales de burla, de desprecio o de franca irrisión, que nuestra dama, movida acaso por la piedad, decidió al fin detenerse a contemplar una de las composiciones, la que más cerca de ella estaba. Y he aquí que, con sorpresa imposible de disimular, vio justamente aquello mismo que había visto años atrás a través de la ventanilla de la diligencia. Entonces comprendió quién era ese viejo loco y pordiosero que había tenido delante suyo. Y presa de voluntad restitutiva empezó a gritar, congregando en torno suyo a todo el público de la exposición: «¡Pero si yo lo vi, vi todo esto con mis propios ojos!».


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¿Será preciso recordar que todavía a mediados del siglo XVIII lamentaba un viajero «condenado» a atravesar la cordillera alpina por razones de negocio «esas formas caóticas carentes de gracia y de belleza, ese compendio de horrores y fealdades que son los Alpes con sus repugnantes extensiones nevadas, malformaciones irregulares y glaciares»? Por supuesto, el viajero cerraba la ventanilla y la cortina para no ver tales espantos.

Bastarán estas anécdotas para mostrar el cambio que se opera en la piel sensible del hombre occidental en el crepúsculo del siglo XVIII. La reflexión kantiana sobre el sentimiento de lo sublime será, en este sentido, la más sólida sustentación del nuevo sentimiento de la naturaleza y del paisaje que se produce en ese siglo de las luces enamorado secretamente de las sombras.




Extracto de libro de Eugénio Trías, "Lo bello y lo siniestro", Editorial Ariel, 1982




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Trías, Eugenio, Lo bello y lo siniestro, Ed. Ariel, 1982





Trías, Eugenio, Lo bello y lo siniestro, Ed. Ariel, 1982







Lo bello y lo siniestro, publicado en 1982, obtuvo el Premio Nacional de Ensayo correspondiente a 1983. En esta octava edición el autor añade un nuevo prólogo, veinte años después de haberlo escrito. El libro se centra en las categorías estéticas de lo bello, lo sublime y lo siniestro; y se apoya en la recreación d e obras de arte diversas, especialmente en dos composiciones de Botticelli, y en la célebre película Vértigo de Alfred Hitchcock, que su autor volvería a visitar en su libro Vértigo y pasión.








sábado, 21 de noviembre de 2015

Ramos Folqués, Alejandro, La Dama de Elche, Ed. Peñíscola, 1965




Ramos Folqués, Alejandro, La Dama de Elche, Ed. Peñíscola, 1965

















Angulo Íñiguez, Diego, Historia del Arte, Tomo II, Eisa, 1971




Angulo Íñiguez, Diego, Historia del Arte, Tomo II, Eisa, 1971














Angulo Íñiguez, Diego, Historia del Arte, Tomo I, Eisa, 1971




Angulo Íñiguez, Diego, Historia del Arte, Tomo I, Eisa, 1971
















Eco, Umberto, Historia de la fealdad, 2007




Eco, Umberto, Historia de la fealdad, 2007






Tras la Historia de la belleza, he aquí la Historia de la fealdad. En apariencia, belleza y fealdad son conceptos quese implican mutuamente, y por lo general se considera que la fealdad es la antítesis de la belleza, hasta el punto de que bastaría definir la primera para saber qué es la segunda. No obstante, las distintas m anifestaciones de la fealdad a través de los siglos son más ricas e imprevisibles de lo que comúnmentese cree. Tanto los fragmentos antológicos como las extraordinarias ilustraciones de este libro nos llevan, pues, a recorrer un itinerario sorprendente hecho de pesadillas, terrores y amores de casi tres mil años, donde los sentimientos de repulsa y de conmovedoracompasión se dan la mano, y el rechazo de la deformidad va acompañado de éxtasis decadentes ante las más seductoras violaciones de todos los cánones clásicos. Entre demonios, locos, enemigos terribles y presencias perturbadoras, entre abismos repulsivos y deformidades que rozan lo sublime, navegando entre freaks y fantasmas, se descubre una vena iconográfica extraordinariamente amplia y a menudo insospechada. Así que,tras haber contemplado a lo largo de estas páginas la fealdad natural, la fealdad espiritual, la asimetría, la falta de armonía y la deformidad, en un sucederse de lo mezquino, débil, vil, banal, casual, arbitrario, tosco, repugnante, desmañado, horrendo, insulso, vomitivo, criminal, espectral, hechicero, satánico, repelente, asqueroso, desagradable, grotesco, abominable, odioso, indecente, inmundo, sucio, obsceno, espantoso, abyecto, monstruoso, horripilante, vicioso, terrible, terrorífico, tremendo, repelente, repulsivo, desagradable, nauseabundo, fétido, innoble, desgraciado, lamentable e indecente, el primer editor extranjero que vio esta obra exclamó: «¡Qué hermosa es la fealdad!»























Eco, Umberto, Historia de la belleza, 2004




Eco, Umberto, Historia de la belleza, 2004






Umberto Eco nos comenta la Historia de la Belleza, en un libro pr ofusamente ilustrado.«En realidad no hay belleza más auténtica que la sabiduría que encontramos y apreciamos en ciertas personas. Prescindiendo de su rostro, que puede ser poco agraciado, y haciendo caso omiso de la apariencia, buscamos su belleza interior.» Plotino «La belleza del mundo es todo lo que se manifiesta en sus elementos particulares, como las estrellas en el cielo, los pájaros en el aire, los peces en el agua y los hombres sobre la tierra.» Guillermo de Conches «Una razón evidente de que muchos no tengan un sentimiento apropiado de la belleza es la falta de esa delicadeza de la imaginación necesaria para ser sensible alas emociones más sutiles. Cada cual pretende tener esa delicadeza, habla de ella y quisiera regular a partir de ella todo gusto o sentimiento.» David Hume «La muerte y la belleza son dos cosas profundas que tienen tanto de azul como de negro y parecen dos hermanas, terribles y fecundas, con un mismo enigma y similar misterio.» Victor Hugo «La belleza es verdad, la verdad es belleza»: eso es cuanto sabemos -y debemos saber- sobre la tierra.» John Keats «Lo bello es siempre extravagante. No quiero decir que sea voluntaria, fríamente extravagante, porque en tal caso sería un monstruoque desborda los raíles de la vida. Digo que tiene siempre un punto de sorpresa que lo convierte en algo especial.» Charles Baudelaire