Se entiende por Prehistoria el período de la humanidad que comprende desde la aparición del hombre hasta el comienzo de la escritura. Este largo proceso, se divide en tres grandes unidades: el Paleolítico, el Neolítico y la Edad de los Metales. Las manifestaciones artísticas más relevantes son las pinturas rupestres del Paleolítico y las edificaciones megalíticas del Neolítico.
Éste periodo se divide en dos edades que consisten en varios periodos los cuales son:
- Edad de Piedra. 6.000.000 - 4.000 a.C.
- Periodo Paleolítico (6.000.000 - 12.000 a.C.): Significa piedra antigua. Se subdivide en inferior (de la piedra exclusivamente tallada: bifaciales y lascas), medio (lascas y hojas) o más antiguo, y superior o más reciente. se desarrolló una cultura cuando el clima era cálido y cuya raza fue el hombre de Neanderthal. En el Paleolítico Superior hay un clima glaciar y el hombre fue el de Cro-Magnon. También el reno va siendo sustituido por el aumento de la temperatura.
- Periodo Mesolítico: Es el periodo intermedio entre ambas edades.
- Periodo Neolítico (12.000 - 4.000 a.C.): Significa piedra nueva o pulimentada.
- Edad de los Metales. 2.500 - 1.000 a.C. Tiene dos grandes eras:
- Edad del Bronce, del siglo XXV a.C., al IX a.C.
- Edad del Hierro; esta última a su vez ha sido subdividida en la época de Hallstatt y de la Tène. La última termina en el siglo V a. de J.C. y la primera parece que comenzó en el IX a. de J.C.
1. PALEOLÍTICO.
El arte paleolítico, es un arte desarrollado entre los años 32.000 y 11.000 a.C., durante el último periodo glacial. Comprende dos manifestaciones importantes: una es escultórica, el Arte Mueble (también llamado arte miniatura o arte portátil), y otra pictórica, el Arte Parietal o Rupestre.
1.1. Pintura Paleolítica.
La gran pintura prehistórica comienza desde el periodo auriñaciense en el Paleolítico y concluye en el Neolítico. Comprende las siguientes características:
- En la pintura realista y naturalista, realista y abstracta, usó diferentes técnicas, así los dedos o técnica digital, la crin del animal o técnica de la brocha y también la técnica del esfumado, que consistía en soplar por una caña o, hueso hueco la pintura.
- Otra cueva de gran importancia en el arte magdaleniense francés es la de Niaux (Ariége). En ella predominan los fondos blancos y los rasgos negros. Estos colores como el rojo y el amarillo, fueron logrados con las mencionadas tierras colorantes con polvo de carbón, con carbonato de calcio y ocres de varias tonalidades.
- El tema más frecuente en Lascaux es el toro; estas cuevas fueron descubiertas en 1940 y los animales son en su mayoría de grandes proporciones.
- El magdaleniense es la cumbre de la pintura paleolítica y prueba de ello es la cueva de Lascaux que algunos historiadores clasifican como perteneciente al periodo perigordiano del paleolítico superior.
- También del periodo de Aurignac son las pinturas rupestres de la región francesa Cougnac; aquí la pintura está basada en el perfil. Los animales predilectos son el alce, el ciervo o la cabra y la figura humana apenas toma importancia.
El arte rupestre, recibe su nombre de las paredes rocosas de las cuevas y abrigos en los que se realizaban las pinturas. Estas pinturas representaban fundamentalmente animales y escenas de caza. Los pigmentos utilizados eran naturales (tierra, carbón, sangre...).
Se distinguen dos áreas:
a) La zona franco-cantábrica (que comprenda la zona Cantábrica y el sur y centro de Francia): representa animales sueltos, sobre todo herbívoros, menos carnívoros y apenas aves o peces, y sobre todo pocos hombres. Son frecuentes las representaciones de las manos y las pinturas son policromas.
b) La zona levantina: representa animales y hombres en movimiento: escenas de caza. Las pinturas son monocromas.
Arte franco-cantábrico (o hispano-aquitana):
Representado por las pinturas que el hombre, con fin mágico-religioso, realiza en las zonas más recónditas de las cuevas en que vive, representando animales sueltos y de gran tamaño, tratados con un profundo sentido naturalista, que se yuxtaponen sin llegar a constituir escenas. La convención predominante consiste en dar una visión de perfil. Los animales se pintan para hacerlos propicios para su captura. Los más representados fueron los grandes mamíferos como son los mamuts, renos, bisontes, caballos, osos, rinocerontes, etc.
El dibujo es de una gran veracidad y perfección; un acusado naturalismo lo lleva, en ocasiones, a aprovechar los desniveles de la roca para aumentar el realismo y poner brillo en los ojos mediante pequeñas incrustaciones de silex.
Pinturas de la escuela levantina:
En esta zona de la Península Ibérica se desarrolla un arte de gran originalidad; el cálido Mediterráneo influye notablemente. Ya no es un arte realizado en el seno de la tierra, sino en los llamados refugios de los acantilados de las rocas. La luz penetra en estos abrigos; por tanto, la concepción mágico-religiosa ha tenido un gran cambio.
- En la cueva de Cogul (Lérida) fue encontrada una pintura celebérrima titulada la danza ritual; representa a 9 mujeres que bailan en derredor de un hombre y que debe a los primitivos cultos fálicos.
- En los murales de Alpera (Albacete); el hombre se estiliza, se alarga, se deforma; no pretende el pintor copiar sino representar. Se intenta la perspectiva, pero m s bien se tratar de establecer categorías; los jefes son de gran tamaño, los enemigos son pequeñas figuras.
- Este arte neolítico está también impreso en el desierto del Sahara, en la llamada región del Tassili y debe tener 4 000 a. de J.C.
- La temática esencial es el pastoreo que ofrece una mayor seguridad económica al individuo. Se trata de poblaciones trashumantes que hasta nuestros días los pueblos beduinos practican.
- En Tassili el grafito y la pintura rupestre aúnan aunque la región del Sahara abarca desde Argelia hasta el Fezzan y el Hoggar.
- Los grafitos está marcados en arenisca roja, el surco es ancho y profundo y la fauna naturalista es el búfalo, el rinoceronte y el elefante.
Las pinturas levantinas post-paleolíticas pertenecen a cuatro estilos:
- El más antiguo es el arte lineal-geométrico el cual carece de soporte rupestre y se manifiesta únicamente en plaquetas, se caracteriza porque las figuras antropomorfas y los motivos geométricos se presentan mediante trazos rectilíneos.
- El macroesquemático se caracteriza por sus paralelos con el arte mueble del neolítico antiguo, especialmente en la decoración cardial de la cerámica.
- El levantino reproduce escenas naturalistas de caza, danza y recolección y tiene un contenido más narrativo.
- El esquemático representa un mundo simbólico de motivos geométricos e idealización de figuras.
Pinturas de La Cueva de la Pasiega. Puente Viesco. Santander
En la galería primera encontramos caballos, bisontes, uros ciervos, ciervas, renos y cabras. Al fondo, en una estrecha galería se han representado varios signos cuadriláteros. La técnica más empleada en este conjunto es la pintura roja aunque también, en menor medida, se han utilizado el grabado y la pintura negra. El conjunto de esta galería se puede decir que fue ejecutado mayoritariamente en época Solutrense, y de forma más esporádica en los inicios del Magdaleniense. Algunas de sus figuras encuentran sus paralelos en las cuevas de Covalanas, y Arenaza.
Por su parte la segunda galería nos presenta un mayor espacio que han ido decorando con distintos conjuntos temáticos y técnicos, y encuadrable en el estilo IV antiguo. Situados cerca de su entrada original y pintados en rojo o grabados podemos encontrar figuras de uros, bisontes, caballos, un megáceros, cabras, rebecos, así como signos del tipo denominado "claviformes". Las representaciones de esta galería fueron realizadas durante las primeras épocas del Magdaleniense.
Cerca de una de las entradas primitivas, correspondiente en esta ocasión a la tercera galería, se han documentado en color rojo, amarillo, violeta, negro e incluso con trazos grabados, figuras que representan caballos, bisontes, cabras y antropomorfos. Entre los signos destacan los claviformes pintados en rojo. Dadas estas características se puede limitar la época de decoración principalmente durante el Solutrense y algo menos en época Magdaleniense.
Por último la galería cuarta agrupa sectores intermedios entre las galerías 1 y 2 con la 3. Se nos presenta como la zona con menos cantidad de representaciones, a base de caballos, bisontes, ciervos y signos cuadrangulares. Todo el conjunto participa de técnicas de pintura y de grabado, lo que sitúa las evidencias parietales de la Pasiega D desde época Solutrense a Magdaleniense.
En general tomando la gruta de la Pasiega en conjunto, se puede decir que fue decorada desde el Solutrense hasta el Magdaleniense, o lo que es lo mismo, desde el 20.000 a 14.000 a.C. siendo los documentos más antiguos las figuras pintadas en rojo y algunos grabados y los más modernos las bicromías y las pinturas en negro.
Pinturas de La Cueva del Pindal. Asturias
Pinturas de San Román de Candamo. Asturias
Pinturas rupestres de las Cuevas de Lascaux. 17000 a.C. Dordoña. Francia
Las pinturas prehistóricas de las cuevas de Lascaux, Francia, datan aproximadamente del 13000 a.C. y fueron realizadas con pigmentos (rojo y ocre) soplados a través de huesos huecos sobre la roca, o aplicados con juncos o ramas aplastadas después de mezclarlos con grasa animal.
La cueva de Lascaux, uno de los más asombrosos testimonios del Paleolítico, es una obra de arte de tal magnitud, que en un principio se creyó que era un fraude, sin embargo hoy en día sabemos que ésta constituye una de las máximas expresiones que se tiene del arte rupestre.
La caverna está provista de magnificas pinturas prehistóricas que datan alrededor del año 15000 a 9000 a.C. y que al momento de su descubrimiento en 1940 se encontraban en perfecto estado de conservación, además se piensa que sus autores fueron miembros de la sociedad Magdaleniense, la misma que según se cree inventó el farol de grasa y la aguja de coser.
En el interior de Lascaux, en los veinte primeros metros, un importante declive permite el acceso a un amplio espacio denominado Sala de los Toros, que es la primera sala que encontramos al entrar en la caverna, después de ella está el Divertículo Axial, hacia la derecha se abre una segunda galería más baja, el Pasaje, que comunica el Divertículo de los Felinos y la Nave con el Ábside, junto a ella en un lugar más apartado encontramos El Pozo, en la misma dirección hay unas salas enarenadas, que no poseen vestigios de origen humano. Estos espacios de la cueva están decorados con unos 1500 grabados y unas 600 pinturas en tonos amarillos, marrones, rojos y negros.
Las pinturas son de temática animalística uros, bisontes, caballos, ciervos e íbices. Aparecen también signos de carácter geométrico y de significado incierto. En la sala de los Toros aparecen pintadas figuras relativamente pequeñas de ciervos y caballos, al lado de enormes toros de unos 5 metros. de longitud. El gran tamaño de las pinturas nos hace pensar que debieron emplearse escaleras y andamios para realizarlas, y en efecto en el interior de la cueva se han encontrado los encajes para los travesaños del andamiaje. Además de esto, tiene gran importancia dentro de la caverna la representación aislada de una figura humana relacionada con un toro al que parece haber herido, esta es la famosísima escena del Pozo, esta es la pintura más dramática que encontramos, de una gran belleza estética.
Entre otros grupos conocidos, de figuras de animales, aparecen unos ciervos en fila india saliendo de un río imaginario, de los cuales sólo se pueden diferenciar el cuello, la cabeza y las astas los ciervos “nadando”.
La pintura revela las técnicas que fueron empleadas, las cuales no difieren de las técnicas actuales como por ejemplo el degradado cromático, la coloración parcial de las patas, vientre y hocicos, y por sobre todo indican un profundo conocimiento del funcionamiento del cerebro de inmovilidad a inmovilidad, es decir, descomponían el movimiento en imágenes sucesivas, además de esto empleaban la perspectiva y algunas figuras eran deformadas para que pudieran ser vistas de todos los ángulos, tal como de hecho se manifiestan.
Las cuevas de Altamira. 14000 a.C. Santillana del Mar. Cantabria.
Las pinturas de Altamira por su gran naturalismo son muy parecidas en cuanto a calidad artística a las pinturas francesas de Lascaux, pero la diferencia radica no sólo en la variedad del arte, sino que las de Altamira están mejor conservadas.
En Altamira algunas figuras humanas tienen disfraces de hechiceros, lo que comprueba el aspecto mágico de este arte.
En 1875 Don Marcelino de Sautuola comenzó la exploración de esta cueva; cinco años después publicó un folleto que causó un enorme escándalo y fue acusado de falsificador.
El pintor de Altamira usó el relieve de la roca para darle volumen a la figura; han resistido el tiempo y la humedad y nos han dejado un documento de la fauna de la región.
El animal típico es el bisonte, unas veces quieto y alerta, dispuesto a correr y en el cual todo es dinamismo contenido en cada línea. En otras ocasiones el bisonte embiste; el movimiento es completo y total.
En Altamira el artista consiguió el claroscuro, lo que hace resaltar el volumen del animal. También el esteta se obsesiona por la forma y el volumen.
Al finalizar el neolítico, la pintura rupestre toma diferentes caminos. Como ejemplo de este arte mencionaremos las cuevas de Levanzo en las islas Egates y la cueva de Addaura en Palermo. En estas regiones aparecen pinturas, grabados esgrafiados de animales y hombres donde la línea y el movimiento tienen mucho de común con la pintura del Levante español.
Los bisontes que se pueden observar en la imagen son sólo una pequeña muestra del conjunto de pinturas prehistóricas que la cueva de Altamira alberga. Datadas en más de 15.000 años de antigüedad, sus representaciones faunísticas, ejecutadas con un hábil estilo naturalista dominador del trazo y de la utilización de los colores, motivaron que esta gruta cántabra, ubicada en el término de Santillana del Mar, recibiera el apelativo de 'Capilla Sixtina del arte paleolítico'.
OBRAS ANALIZADAS | ALTAMIRA
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